Mostrando entradas con la etiqueta aviones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta aviones. Mostrar todas las entradas

La Foto de la semana 25-05-2014: "El mundo es redondo"

Mi día empezó en blanco y negro. A la hora indicada, tomé el vuelo hacia mi nueva vida. En la maleta llevaba tan sólo lo necesario, el resto me seguiría en un camión de mudanzas. Apenas ocho kilos de ropa y zapatos perfectamente ordenados en un trolley de cabina. No pagué penalización por exceso de equipaje y sin embargo sentía sobre mis hombros la pesada carga de dirigirme a un destino lleno de incertidumbre. 

Dentro del avión las acciones rutinarias se sucedían una a la otra con perfecta armonía. Los mensajes de megafonía, el catering, los avisos de seguridad... Zumo de tomate con sal y pimienta por favor. Mi petición fue recibida con una amplia sonrisa, un gesto diligente y la entrega de un vaso con mi bebida favorita. Conecté el iPod en modo aleatorio y la selección automática del reproductor fue perfecta. Sonó el hit de aquel verano inolvidable, la melodía con la que tantas bromas hicimos en la universidad, la que le regalé a mi mejor amiga por su cumpleaños, la que no podía evitar bailar aunque fuera siguiendo el ritmo con los dedos de la mano, la que siempre cantaba a voz en cuello... Mi gesto gris se había tornado en sonrisa sin apenas darme cuenta. Terminé el zumo y miré por la ventanilla:




Descubrí la belleza del cielo, los picos nevados, las nubes al alcance de mi mano... Sonreí. Acababa de descubrir que el paisaje no termina allá donde nuestra vista ya no puede alcanzar; que la vida no es una gama de grises; que hay tantos colores como estados de ánimo; que las fronteras las marcan las personas; que la vida termina en muerte, pero lo que pase entre ambos momentos sí, está en nuestras manos; que por muy mala que sea la noche siempre sale el sol; que el invierno nos enseña lo hermoso que será el verano... En un corto vuelo de apenas dos horas, descubrí que el mundo es redondo.



Fotografías: CC Edurne Iza: sobrevolando los Pirineos
Texto: Onintza Otamendi Iza
Puedes descargarte esta fotografía libremente. La única restricción es su venta y/o el uso lucrativo de la misma. No olvides que toda obra pertenece a su autor, haz un buen uso de ella.

La Foto de la semana 26-05-2013: "Aerofobia"

Edurne Iza, Aerofobia
Tengo un amigo que me contó que un amigo suyo tiene miedo a volar. Aerofobia, como le llaman los expertos. El caso es que hace unos meses, tuve la oportunidad de conocer al amigo de mi amigo y resultó que era justo lo contrario de lo que yo había imaginado. Pensaba que, frente a mí en aquella cafetería, aparecería un ser de aspecto frágil y con comportamiento de sabiondo de serie televisiva, al más puro estilo Sheldon Cooper. Sin embargo, imperdonable para alguien como yo, había sido víctima de todos los estereotipos existentes al respecto y me quedé gratamente sorprendida al estrechar la mano de Ismael, un joven atractivo y seguro de si mismo que no dudó en extenderme su tarjeta de visita, donde la combinación de las palabras senior, executive y manager no dejaban lugar a la especulación, y estrujar los huesecillos de mi mano con solemnidad y mirada penetrante. Dada mi profesión, mi amigo y amigo de Ismael, me había solicitado como un favor personal, que echara una mano al pobre e inseguro ejecutivo en su trance con los aviones.
Ahora que lo pienso, debéis disculparme ¿Dónde están mis modales?. El motivo por el que mi amigo me pidió ayuda, es porque soy psicóloga y pensó que sería capaz de charlar con Ismael, escudriñar en su pasado a base de preguntas "indiscretas" y descubrir el origen de su fobia a los aviones, lo que nos dejaría a mitad de camino de resolver el problema.
Lo que mi amigo no calculó es que en muchas ocasiones, los seres humanos nos sentimos inseguros e intentamos ocultarnos tras esa mirada fría de superioridad y gesto de perdonavidas con la que los padres regañan a los niños o los niños tratan a sus juguetes. No es algo que reconozcamos de forma natural, yo de hecho, al confesarlo, me convierto en una excepción. Solemos dejarnos influenciar por los libros de texto, las estadísticas y las teorías de comportamiento humano y tendemos tan pronto obtenemos una brizna de información sobre alguien, a catalogarlo, etiquetarlo, diagnosticarlo y hasta decidir el mejor modo de tratarlo, sin tan siquiera haberle dado los buenos días. Por lo que mi amigo me había explicado, yo había imaginado a Ismael como alguien que había pasado gran parte de su vida entre libros y teorías científicas, lo que le habría convertido en un ser con serios problemas para las relaciones humanas y con una clara tendencia a desarrollar todo tipo de fobias y manías. Así que cuando aquel extraordinario ejemplar del género masculino con su tarjeta de "Senior Executive" sus modales refinados y su mirada carente de miedos se sentó ante mí sólo encontré el recurso de la risa tonta y la pregunta incómoda y obvia.

¿Nuestro amigo en común me ha dicho que tienes miedo a volar? ¿Has tenido alguna mala experiencia en alguna travesía aerea?-Ismael respondió con una sonora carcajada y al ver mi gesto desencajado se aclaró la voz y repuso-
- La verdad es que perdí el miedo a volar hace mucho tiempo, a base de razonar, de analizar estadísticas de accidentes aereos y si te soy absolutamente sincero... A base de volar, que pienso que es la mejor terapia, enfrentar tus miedos hasta que desaparecen.

Ismael acababa de arrastrar por el suelo mi segundo, tercer y cuarto paso. Intentaba buscar algo adecuado que decir, cuando él continuó,

- Simplemente, nuestro amigo común me había hablado muchas veces de ti y tras darle un par de vueltas, se me ocurrió que un buen modo de obtener una cita contigo, sin necesidad de ponernos bajo la presión de llamarle cita, era despertar tu curiosidad y permitirte crear un estereotipo en tu cabeza para luego despedazarlo en unos minutos ¿Porque eso es lo que te ha sucedido verdad?.
- ¿Serviría de algo decir no?

Fue una tarde maravillosa, vestida con conversaciones inteligentes y desnuda de estereotipos. Esa tarde decidí que nunca jamás obtendría información previa de mis pacientes, al menos hasta pasada la primera visita.




Foto: Edurne Iza
Texto: Onintza Otamendi Iza
Puedes descargarte esta foto libremente. La única restricción es su venta y/o el uso lucrativo de la misma. No olvides que toda obra pertenece a su autor, haz un buen uso de ella.