La Foto del día: 27-07-2011 "Las cajas de la venganza"

Edurne Iza, Las cajas de la venganza

Aquel día la marea cambió mi vida. Paseaba despistada por la orilla, cuando tropecé con algo metálico. Me agaché a mirar. Era una caja negra, perfectamente cerrada. La curiosidad me corroía. La tomé entre mis manos e hice esfuerzos por abrirla, pero nada. Tras varios minutos de infructuosos intentos, me senté en la arena, la sujeté con mis pies y me quedé mirándola, pensando cómo diantres podría acceder a su interior. De pronto, uno de los laterales, saltó como si hubiera apretado algún resorte, dejando ver su interior. ¡Qué desilusión!, tan sólo había un papelito con algo escrito. “Busca una igual a mí, pero dorada”. Levanté la cabeza y vi a unos pocos metros otras dos cajas, una de color oro y la otra negra, como la primera. Corrí hacia ellas. Nuevamente el mismo proceso para conseguir abrirla. ¡Otro papelito! Era como participar en una gincana “¡Bien hecho!, has cambiado ébano por el metal dorado, ¿qué tal encontrar ahora, algo de oro negro?”. Rápidamente entendí que me enviaba a la tercera de las cajas, del mismo color que la primera. Esta vez, al abrirla sucedió algo maravilloso. En su interior había una figurita de papiroflexia, un pájaro de mil colores. Lo tomé en mi mano para observarlo bien y en ese momento, comenzó a aletear y a dibujar círculos ante mi atónita mirada. Aún no salía de mi asombro cuando estiró una de sus alas hacia mí, mientras decía “sígueme, te guiaré”.  No tuve tiempo para reaccionar, tan sólo estiré mi mano, tocando el trocito de papel que ejercía de voladora extremidad y pude notar su fuerza. Tiraba de mi, haciendo que cada uno de mis pasos se alargara haciéndome recorrer muchos metros. Al principio avanzábamos por la orilla, paralelos a la línea del horizonte, pero pronto comenzamos a adentrarnos en el agua. El nivel subió y me vi sumergida en las profundidades marinas. ¡Era sorprendente! Avanzábamos a toda velocidad, nadando con la agilidad de un delfín. El papel con que estaba fabricado el pajarillo, no se deshacía y yo podía respirar por debajo del agua. Nos deslizamos durante bastante tiempo, recorriendo varias millas mar adentro. No sabría decir a qué profundidad estábamos pero hacía ya un rato que no podía ver el reflejo de la superficie. Disminuimos la velocidad al llegar a una especie de cordillera rocosa. Al girar un recodo, descubrí una plataforma petrolífera hundida. Era impresionante, estaba llena de vida. De hombres y mujeres entregados a la extracción de crudo, de máquinas trabajando a pleno rendimiento. Un hombre se acercó a nosotros.
-       Gracias por venir. Soy el responsable de esta plataforma, dijo estirando la mano en gesto de saludo
-       Oh, encantado, yo… Estaba paseando por la playa cuando de pronto… Ha sido todo muy rápido
-       Lo sé, y te pido disculpas por ello, pero realmente te necesitamos. Pasa, tomaremos una taza de café mientras te explico el por qué de todo esto. Hace algunos años, esta era una productiva plataforma de extracción de petróleo. Tuvimos algunos problemas… algunas pérdidas de material, pequeñas explosiones, compañeros heridos, aguas manchadas de combustible. Las instalaciones estaban deterioradas por el tiempo y necesitaban una buena inversión para poder seguir trabajando con seguridad. Los empleados protestamos y nos negamos a continuar en esas condiciones, sin embargo la empresa propietaria nos amenazó con despidos sin indemnización. La ruina para muchas familias. Estábamos debatiendo cómo solucionarlo, no queríamos seguir trabajando de ese modo, pero necesitábamos apoyo del exterior. Pensamos en contactar con alguna organización ecologista, sindicatos, la prensa. Pero no nos dio tiempo. Una gran explosión hundió la plataforma con todos nosotros dentro. Tenemos pruebas para pensar que los dueños colocaron cargas en los pilares de la estructura y decidieron cobrar el seguro y ahorrarse las peleas con los empleados, antes que arreglar las instalaciones. Mintieron a nuestras familias, se habló de fatal accidente, tragedia mortal. Ni un solo superviviente. Es cierto, estamos todos muertos, pero no conseguimos desaparecer, ni descansar en paz, porque nuestras almas necesitan justicia. Todo esto que estás viendo hoy es una ilusión, un juego psicológico que hemos preparado para que seas nuestro representante en el exterior.
-       Pero… Nadie va a creerme cuando explique todo esto.
-       No lo explicarás. En unos minutos, estarás de regreso en la superficie, sano y salvo y a tus pies, encontrarás otra caja misteriosa. Esta vez, en su interior habrá una tarjeta de memoria que contiene documentos, fotografías y todo tipo de pruebas, que necesitamos que presentes ante un tribunal. Debes hacerlo público enseguida, o tu vida correrá peligro. Asegúrate que guardas copias de los documentos en varios lugares, que sólo tú debes conocer. ¡Por favor ayúdanos, ayúdanos a alcanzar el sueño eterno!
Antes de poder dar una respuesta, estaba nuevamente sentado sobre la arena, con la caja entre sus manos. De su interior asomaba el USB de color rojo. Lo tomó colocó con decisión en uno de sus bolsillos y se dirigió al paseo marítimo.
-       ¡Taxi!
-       ¿A dónde, señor?
-       Primero a la central de televisión, allí me esperará unos minutos, e iremos a la comisaría de policía. Pero antes, lléveme a una de esas tiendas donde duplican documentos digitales.
-       ¡Perfecto, allá vamos!


Foto: Edurne Iza
Texto: Onintza Otamendi Iza
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3 comentarios:

  1. Joer... eso no se hace Onintza... nos has dejado con la miel en los labios, espero que haya segundo capitulo ya que la historia es muy interesante y bien podria estar ocurriendo en nuestros dias es algunos de sus aspectos, el saqueo de nuestra madre tierra pronto llegara a su fin, nada es para siempre y los recursos se agotan a marchas forzadas, la alternativa debe de encontrarse pronto o no tendremos tiempo despues y sera demasiado tarde, espero leer mañana la continuación de esta estremecedora historia, estoy seguro que la publicaras sino me enfadare, Edurne ya me conoce ja ja, besos a las dos.
    Posdata: Ayer me quede a cuadros con el video del bosque, todavia tengo mis dos neuronas pensando que de aquel video me sobresaltaria (teoricamente).

    Rafa (Nexus Seis)

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  2. Hola Nexus, la verdad es que así es. El pobre planeta ya no da para mucho más. Las soluciones, de hecho ya llegan tarde.

    El vídeo, hombre, no queríamos ser responsables de la noche en blanco de nadie. Tómalo como un sustito simbólico.

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  3. Bueno... pero que conste que me quede a cuadros, no se... yo esperaba que mirando embelesado los arboles de repente apareciera ante la camara alguien con cara diabolica gritando en un primer plano sobresaltandome pero me quede al reves, vamos que casi me cojo el botellón y ahogo mis penas esa noche pero luego lo pense mejor y me dije seguro que se ha equivocado de video y lo pondra otro dia el que corresponde asi que esperare, espero que me avises ja ja ja... bueno de todas formas disfruto mucho con tus historias (aunque me quede colgado con algunasssss je je je) y las estupendas fotos de Edurne, un besote a las dos.

    Rafa (Nexus Seis)

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