Hoy es 23 de Abril. Me he despertado pronto, él aún dormía plácidamente. Me he levantado y he caminado hacia el comedor. He escuchado un ruido extraño procedente de la cocina. Me he acercado con sigilo y he podido ver una sombra que se movía. Con cuidado he abierto la puerta y lo he visto... un enorme dragón que con sus fauces devoraba todo cuanto encontraba a su paso. No sabía que hacer, de golpe me ha percibido, se ha girado y ha lanzado una bocanada de fuego que me ha chamuscado las cejas, ha estado cerca. De un respingo, he conseguido abrir uno de los cajones de la cocina y sacar el cuchillo más grande que tenemos. Poca cosa para un dragón, pero afilado, al fin y al cabo. El dragón me ha mirado indiferente, y ha vuelto a escupir fuego. Se ha dirigido al dormitorio y ha acercado peligrosamente sus fauces al cuerpo dormido de mi amado, me ha mirado amenazante. He cerrado los ojos y con toda la fuerza que he conseguido reunir, he clavado una y otra vez el cuchillo en su cuello hasta que el dragón, abatido se ha desplomado estrepitosamente. En ese momento su cuerpo ha desaparecido, como por arte de magia, dejando tan sólo un charco de sangre donde antes había violencia y muerte. Con tanto ajetreo, él se ha despertado, ajeno al peligro que acabábamos de vivir, y tan sólo a tiempo de presenciar cómo, de forma mágica, brotaba un espléndido rosal del suelo de la habitación, justo donde la sangre del dragón había caído. "Pareces asustada, cariño", con gesto protector, corta la rosa más hermosa de la planta y con gran delicadeza me la ofrece. Yo sonrío aún temblorosa. Tomo la flor entre mis manos, y del cajón de la mesita saco un libro con una bella dedicatoria, que ofrezco al muchacho en agradecimiento por tan bello gesto. En letras rojas de estilo gótico, podía leerse en la portada: "San Jordi y el dragón, la historia que nunca te contaron".
Hoy hemos querido hacer un guiño a la tradicional y bella historia del patrón de Cataluña y reivindicar nuestro derecho a ser las heroínas, aunque sólo sea por una vez. Disfrutad del día y os esperamos mañana.
Texto: Onintza Otamendi Iza
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Genial!
ResponderEliminarGracias por acercarnos a este relato diferente de la historia, me ha encantado... Felicidades heroinas ! Begoña P
ResponderEliminarGracias a vosotras Chary y Bego, por seguirnos y gracias a todos los anónimos que aunque no dejen sus comentarios, sabemos que nos seguís. Ojalá hayáis recibido muchas rosas y libros!
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