Quien no se ha dejado llevar en algún momento por la irresistible corriente del Flower Power. Desde que los hippies de finales de los sesenta, popularizaran el tan laureado eslogan, han corrido ríos de tinta, de amor, de camisas con cuellos picudos y de Cannabis. Sin embargo, hoy os presentamos al auténtico e indiscutible Flower Power. Esa magnética atracción fatal, que las flores y concretamente sus corolas, ejercen sobre los insectos, que hechizados por sus vistosos colores, sucumben a sus encantos. Dejándose llevar por el vaivén de los pistilos. Embadurnando sus diminutas patas con el polen que servirá en su interminable paseo para dar más y más vida.
Dicen que una única pareja de escarabajos podría producir en algo más de un año, descendencia suficiente para cubrir todo el planeta Tierra. Eso, contando sólo a los bebé escarabajo. Si sumamos las plantas polinizadas… Eso es Flower Power. Si esta foto se hubiera tomado a una pareja de humanos, nos hubieran acusado de voyerismo pero como son bichitos, no queda mal hacer zoom, así que ya sabéis, ahora que es primavera y los campos han florecido… haced el amor y no la guerra.
Foto: Edurne Iza
Texto: Onintza Otamendi Iza
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