Como cada año por estas fechas ha llegado el momento de hacer una pausa, aprovechar el buen tiempo y recobrar fuerzas para continuar en Septiembre con energías renovadas. Para nosotros Agosto es sinónimo de vacaciones, playa, helados, descanso, salir de la rutina, olvidar por unos días la esclavitud de los horarios... Por desgracia, también en estas fechas, aumenta de forma exponencial el número de animales abandonados.
Sí señores, los cachorros crecen, dejan atrás el aspecto de muñecos de peluche, tienen necesidades alimenticias, requieren cuidados, una vida estable y sana, una alimentación equilibrada, largos paseos, gastar energía. No son un juguete que podamos dejar olvidado en un armario cuando nos cansamos de él, ni un libro que si tras las primeras páginas resulta ser una elección incorrecta, podamos esconder en el fondo de una estantería.
Estamos hablando de seres vivos, a los que hemos adoptado y por tanto establecido un vínculo de dependencia física y emocional con nosotros. De fieles compañeros, que nos regalan su amor incondicional y para quienes las mejores vacaciones son un largo paseo por el campo o una tarde de juegos, eso sí, con nosotros, sus supuestos mejores amigos.
La televisión se esfuerza cada año por concienciar e intentar evitar el abandono masivo de animales cuando llega la época estival. Esta temporada, parece que la crisis económica nos tenga demasiado ocupados y estemos olvidando este tipo de campañas. Sólo hay tiempo para hablar de rescates, primas de riesgo, paro, inflación...
En mi humilde opinión, la persona que es capaz de obviar la mirada sincera y desamparada de aquel a quien, hasta hacía unos minutos consideraba de su familia, quien traiciona la confianza de esos seres indefensos y tiene la sangre fría de dejarlos a su suerte en mitad de una autopista o en un paraje alejado... Es tan cobarde y tiene el corazón tan vacío, que no dejará de comportarse de ese modo por ver un anuncio en televisión. Probablemente tampoco por leer este artículo, sin embargo, es el modo que hemos encontrado desde Fotografía Edurne Iza para decir ¡NO AL ABANDONO!.
Os deseamos un verano feliz, tranquilo, en casa, en la playa o en la montaña. Con los niños, los abuelos, los tíos, los amigos... Y con vuestros más fieles y peludos compañeros.
¡Volvemos el 2 de Septiembre!
Estamos hablando de seres vivos, a los que hemos adoptado y por tanto establecido un vínculo de dependencia física y emocional con nosotros. De fieles compañeros, que nos regalan su amor incondicional y para quienes las mejores vacaciones son un largo paseo por el campo o una tarde de juegos, eso sí, con nosotros, sus supuestos mejores amigos.
La televisión se esfuerza cada año por concienciar e intentar evitar el abandono masivo de animales cuando llega la época estival. Esta temporada, parece que la crisis económica nos tenga demasiado ocupados y estemos olvidando este tipo de campañas. Sólo hay tiempo para hablar de rescates, primas de riesgo, paro, inflación...
En mi humilde opinión, la persona que es capaz de obviar la mirada sincera y desamparada de aquel a quien, hasta hacía unos minutos consideraba de su familia, quien traiciona la confianza de esos seres indefensos y tiene la sangre fría de dejarlos a su suerte en mitad de una autopista o en un paraje alejado... Es tan cobarde y tiene el corazón tan vacío, que no dejará de comportarse de ese modo por ver un anuncio en televisión. Probablemente tampoco por leer este artículo, sin embargo, es el modo que hemos encontrado desde Fotografía Edurne Iza para decir ¡NO AL ABANDONO!.
Os deseamos un verano feliz, tranquilo, en casa, en la playa o en la montaña. Con los niños, los abuelos, los tíos, los amigos... Y con vuestros más fieles y peludos compañeros.
¡Volvemos el 2 de Septiembre!
Foto: Edurne Iza
Texto: Onintza Otamendi Iza
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